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Descubre los garbanzos de tamaño compacto y forma redonda con una piel delicada que se mantiene intacta al cocinarlos. Su exquisito sabor se iguala a su belleza, convirtiéndolos en una elección incomparable para tus platos. ¡Haz que tus comidas sean irresistibles con estos garbanzos excepcionales!
Informacion nutricional
| Componente | Cantidad por 100g |
|---|---|
| Energía | 364 kcal |
| Proteínas | 19.3 g |
| Grasas totales | 6.0 g |
| Carbohidratos | 60.7 g |
| Fibra dietética | 17.4 g |
| Azúcares | 10.7 g |
| Calcio | 105 mg |
| Hierro | 6.24 mg |
| Potasio | 875 mg |
| Magnesio | 115 mg |
3,10 €
Pequeños, redondos y de piel fina, los garbanzos pedrosillanos destacan por su excelente textura y su capacidad para mantenerse intactos tras la cocción. Su tamaño compacto y su apariencia uniforme los convierten en una opción ideal tanto para platos tradicionales como para creaciones más modernas.
Su sabor intenso y ligeramente dulce realza cualquier receta, ya sea en guisos reconfortantes, ensaladas frescas o hummus cremosos. Además, su piel fina evita que se desprenda al cocinarlos, asegurando una textura firme y agradable al paladar.
Desde el punto de vista nutricional, estos garbanzos son una fuente excepcional de proteínas vegetales, fibra y minerales esenciales como hierro, magnesio y fósforo. Su alto contenido en fibra favorece la digestión y ayuda a mantener una sensación de saciedad, lo que los convierte en un ingrediente ideal para una alimentación equilibrada.
Su versatilidad permite disfrutarlos en una amplia variedad de preparaciones, desde platos calientes y potajes hasta recetas frías y saludables. Gracias a su textura y sabor únicos, los garbanzos pedrosillanos transforman cualquier comida en una experiencia deliciosa y nutritiva.
¡Visite nuestro portal de recetas para conocer las diferentes formas de obtener su máximo sabor! ¿Cocinamos? Si quieres conocer más beneficios de incluir nuestros garbanzos en tu dieta, haz clic aquí.Conservar en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa.
Una vez abierto el paquete, se recomienda cerrar bien el envase y consumir las legumbres en un plazo de 3 meses para garantizar su frescura y calidad.
No es necesario refrigerar.